¿De qué se está hablando  y que se nos dice exactamente cuando se afirma hoy en día que ya no hay una realidad sino sólamente imágenes, o de modo inverso, que ya no hay imágenes sino solamente una realidad que se representa a si misma incansablemente? Estos dos discursos parecen opuestos. Sin embargo, sabemos que ambos no cesan de transformarse el uno en el otro en nombre de una razón elemental: si ya solo existen imagenes, ya no existe el “otro” de la imagen. Si ya no existe el “otro” de la imagen, la noción misma de imagen pierde su contenido, ya no hay imagen.

 

El destino de las imágenes. Jacques Ranciére.